martes, 10 de noviembre de 2015

La importancia del Contrato

Las relaciones mercantiles y profesionales se regulan a través de contratos. En ellos se establecen las condiciones entre las partes y por ello hay concienciarse de la importancia que tienen estos documentos. Según establece la legislación, el contrato existe desde que una o varias personas se obligan a dar alguna cosa o prestar algún servicio. Las partes del contrato pueden establecer las condiciones que ellos quieran (siempre que no sean ilegales), y lo dispuesto en el mismo será de obligado cumplimiento. 

Viabilidad del Negocio.

Para garantizar la viabilidad del negocio, el contrato es la pieza clave. Un buen contrato garantiza el éxito de las operaciones que se realizan al amparo del mismo, ya que la parte deudora ha de cumplir con los acuerdos y obligaciones que asumió libre y voluntariamente, garantizándose y protegiéndose de esta forma los intereses del acreedor. 

Por ello los contratos sirven como herramienta o mecanismo de prevención, constituyendo una de las formas más seguras para reclamar el pago en caso de que el deudor se convierta en un moroso. El contrato deja constancia de la existencia de una relación que ha generado unas obligaciones y posibilita que el ejercicio de las acciones judiciales para reclamar las deudas que se deriven del contrato. 

De esta forma y gracias al contrato, tanto si se cumplen las obligaciones como si se incumplen, tenemos los mecanismos necesarios para asegurar la viabilidad del negocio.

Requisitos del Contrato

Los contratos no tienen que seguir un esquema o una forma concreta para que sean válidos, pues el ordenamiento jurídico admite cualquier forma en la que se celebren siempre que medie consentimiento entre las partes, no obstante, nuestra recomendación es que se eviten los contratos verbales, pues las palabras se las lleva el viento y luego es muy difícil reclamar el cumplimiento de esas obligaciones.  

Para que un contrato sea válido han de concurrir necesariamente los siguientes requisitos:
  • Consentimiento de los contratantes.
  • Si no se acepta por las partes el contrato no hay contrato.
  • Objeto cierto que sea materia del contrato.
  • No puede ser objeto del contrato cosas imposibles.
  • Causa de la obligación que se establezca.
  • No puede ser una causa falsa o ilícita.

Gracias a la libertad de forma, el contrato puede ser desde un solo documento donde se plasmen las operaciones a realizar, o bien un conjunto de operaciones y documentos donde conste la declaración de voluntad y condiciones que forma la esencia del contrato.

El momento de la contratación 

Ahora bien, antes de contratar es necesario estar bien asesorado. Es recomendable ponerlo todo por escrito y detallado, determinando por ejemplo; el objeto y duración del contrato, las condiciones de pago, identificando a las partes, que ocurre en caso de incumplimiento, etc. 

Algunos clientes no estarán conformes en firmar un contrato, pero si un documento donde se establezca el acuerdo de prestación de servicios, condiciones de suministro, presupuesto, hoja de encargo… A efectos legales puede servir como contrato si cumple los requisitos que hemos explicado anteriormente.  

Para terminar, os recomendamos conservar todas las comunicaciones con el cliente incluso los que se han producido antes del contrato, ya que en caso de que sea necesario ejercitar acciones legales pueden ser muy útiles y esclarecedoras para demostrar la relación contractual. 

Nota: Si tienes alguna duda, recuerda que queremos ayudarte y para ello te invitamos a conciertes una visita gratuita en nuestras oficinas para que analicemos tu caso y te asesoremos cual es la mejor opción.

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