martes, 20 de octubre de 2015

Como reclamar el dinero que te debe un amigo

Existe un dicho popular que dice “La confianza da asco”, y esto tiene repercusión económica cuando prestamos dinero a un amigo, familiar o conocido y no se hacen las cosas correctamente. 

En un primer momento, nos plantean la situación extrema de que necesita dinero y es en ese momento cuando la relación es óptima y le hacemos el favor de dar un dinero. Debemos ser serios y documentar la operación que vamos a realizar sea cual sea para saber a qué se atiene cada uno. 

Una cosa es un préstamo (aunque sea sin intereses y en cómodos plazos) y otra diferente una donación. Muchas relaciones se han enturbiado por no decir roto debido a que los términos no estaban claros y cuando se ha pretendido por el acreedor recuperar el dinero y por el deudor se ha considerado que el dinero recibido no tenía que ser devuelto. 

La situación ya de por si complicada se agrava cuando además no consta ningún soporte documental, por lo que se hace aún más incómodo ponerse en contacto con el amigo deudor y reclamarle el dinero que con la mejor de las intenciones se le presto, pero que ahora lo necesitas. 

Las relaciones sociales se complican además puesto que el círculo cercano del deudor puede hacerte sentir culpable, insensible y tacaño con respecto a la situación financiera del deudor, pero has de ser fuerte y centrarte en que lo importante es recuperar el préstamo realizado porque con ese objetivo era prestarlo, no regalarlo. 

Recomendamos seguir los siguientes pasos en estos casos antes de conceder préstamos a amigos o conocidos para evitar problemas:
  1. Préstamo: Evita prestar una cantidad elevada de dinero que te pueda hacer falta en un futuro cercano. 
  2. Soporte documental de la deuda: En el momento de realizar el préstamo, hay que documentarlo, indicando la identidad del deudor y del acreedor, el importe del dinero que se presta y las condiciones en las que hay que devolver ese dinero. No olvidéis poner un plazo!
  3. Ante nuevas peticiones de préstamo, asegúrate de que cumple con los pagos de los préstamos anteriores. Nuestro consejo es no prestar dinero de forma continua, ya que estas alentando un comportamiento en vez de solucionar un problema.
  4. Impago – Reclamación amistosa: Pedir el dinero de manera directa y personal puede ser incómodo, por lo que la primera reclamación recomendamos que sea por escrito y con un tono amable, recordándole que tiene pendiente un pago y que tiene que ponerse al día. 
  5. Impago – Reclamación seria: Si no ha atendido la reclamación anterior y olvida voluntariamente realizar los pagos, lo mejor es ser honesto y claro, con el deudor, exponiéndole que le dejaste un dinero y que no está cumpliendo lo pactado. Cuanto más retrases este momento más enojado vas a estar con esa persona.  Si hay acuerdo y lógica, lo normal es acordar un plan de pagos para que ambas partes estén conformes y se satisfaga los importes adeudados.
  6. Acciones Legales: Si los anteriores pasos no han resultado, necesitaras acudir a un especialista en reclamación de deuda si quieres recuperar tu dinero, puesto que tú amigo, familiar, o conocido no está por la labor de pagar de forma amistosa y cumplir con el préstamo. El soporte documental de la deuda se antojara vital en la reclamación judicial. 

Problema, No me paga: Si has prestado el dinero antes de haber leído esta entrada, y careces de soporte documental, habrás de buscar cualquier papel, documento, correo electrónico, recibo o movimiento bancario, que evidencie que has prestado el dinero a esa persona y/o reconozca el importe de la deuda. Podrías fortalecer tu posición si en el momento del préstamo hubo alguna persona que estaba al tanto del mismo, ya que podría actuar como testigo en un procedimiento judicial, si bien podría no ser suficiente para acreditar la deuda si sería un complemento importante para la documental anterior. Nuestro consejo en caso de carecer de pruebas del préstamo realizado es hablar con el deudor antes de que la relación se rompa y que reconozca la deuda por escrito (pudiendo servir incluso escrito a mano siempre que se identifique al deudor, acreedor y deuda). 

Nota: Si tienes alguna duda, recuerda que queremos ayudarte y para ello te invitamos a conciertes una visita gratuita en nuestras oficinas para que analicemos tu caso y te asesoremos cual es la mejor opción.

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